Página de inicio > Recetas > Tarta Panna Cotta
print

Tarta Panna Cotta

Blanca como la nieve, rosa como la frambuesa y doblemente cremosa y sabrosa para disfrutar.

¿Quién dice que la Panna Cotta es sólo un postre? En nuestra receta, la deliciosa crema se convierte en un gran pastel con base de muesli crujiente y chocolate blanco. ¿Y por encima? ¡Usamos fresas frescas!

Ingredientes

Para 16 personas
   200 gramos de muesli crujiente
   50 gramos de mantequilla
   100 gramos de chocolate blanco
   1 vaina de vainilla
   125 gramos de azúcar
   1 litro de nata para montar
   10 hojas de gelatina
   1 paquete de estabilizante de nata
   300 gramos de frambuesas frescas o congeladas (como alternativa: mezcla fresas con frutas del bosque o frutos rojos)
   Papel de horno Albal®
   Bolsas de congelación Albal®
   Bolsas Multiusos Zipper® de Albal®
Preparación
Preparación 45 min. + Enfriamiento 4 horas
Dificultad

Productos sugeridos

Preparación

Paso a Paso

  1. Pon las frambuesas congeladas en un bol para descongelarlas. Forra la base del molde (Ø 26 cm) con Papel Horno Albal®. Coloca el muesli crujiente en una bolsa Multiusos Zipper® de Albal®, cierra la bolsa y desmenuza el muesli usando un rodillo. Derrite 50 gramos de mantequilla, apártala del fuego. Después desmenuza los 100 gramos de chocolate, añade a la mantequilla y remueve hasta que se derrita. A continuación, mézclalo con las migas de muesli y ponlo en el molde extendiéndolo en la base. Presiona firmemente la base con las manos o con el dorso de una cuchara y déjalo dentro del frigorífico mientras continuas trabajando con el resto de la receta.
  2. Corta la rama de vainilla a lo largo y saca las semillas que tiene dentro. Pon las semillas y la vaina en una olla con 125 gramos de azúcar y 700 ml de nata, llevándola a ebullición mientras se remueve. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, removiendo ocasionalmente con la batidora.
  3. Mientras tanto, pon en remojo 4 hojas de gelatina en un bol con agua fría durante 10 minutos. Aparta la crema del fuego y deja que se enfríe un poco. Quita la vaina de la vainilla.  Pon 300 ml de nata en un segundo bol. Escurre la gelatina y añádela a la crema que has apartado. Déjalo enfriar durante 45 – 60 minutos hasta que la mezcla empiece a gelificarse, revolviendo de vez en cuando. Cuando la mezcla de panna cotta empiece a espesar, puedes seguir con la receta.
  4. Bate los 300 ml de nata hasta que se endurezca. Para ello, primero bate ligeramente la nata y luego vierte el paquete de estabilizante de nata y continúa batiendo hasta que tenga una textura consistente. Añade la mitad a la crema de panna cotta, continúa batiendo suavemente y déjala enfriar. Añade la crema en la base crujiente y enfría el pastel durante 60 minutos.
  5. Remoja 6 hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos. Tritura las frambuesas, pasándolas por un colador para quitar las semillas (si se desea). Escurre la gelatina y caliéntala en una olla con el resto de crema de Panna Cotta, revolviendo hasta que la gelatina se haya disuelto. Mézclalo con las frambuesas trituradas y agrega el resto de la nata batida. Esparce la crema de frambuesas sobre la crema blanca. Refrigera la tarta de Panna Cotta durante dos horas y déjala reposar.
  6. Desmolda la tarta de Panna Cotta y adórnala con fresas frescas y menta.

Receta Albal®: Tarta Panna Cotta

Lo mejor para las sobras:

Cubrir las sobras de la tarta con film transparente de Albal® y congélala. Cuando vayas a consumirla, descongélala.

Además, las porciones pueden ser congeladas individualmente en Bolsas de Congelación de Albal®. De este modo para descongelarlas a temperatura ambiente, el tiempo de descongelación se reduce a unas 2 horas.

Recetas relacionadas

Las moras, frambuesas y arándanos le dan a este postre un toque de color y un sabor excelente

Disfruta de uno de nuestros postres más tradicionales

El postre perfecto para tomar durante la sobremesa