Congelar cebollas: 3 ideas prácticas
Para aprovechar la cebolla congelada de una forma más práctica, te recomendamos congelar trozos de diferentes tamaños:
1. Dados de cebolla pequeños para un toque rápido de sabor
Llena una bolsa de congelación hermética Ultra-Zip® de Albal® con dados pequeños de cebolla. De esta forma, podrás darle un toque de sabor rápido a todo tipo de platos. Lo bueno de este tamaño es que la cebolla picada siempre viene bien, ya sea para un salteado de verduras, con carne picada, platos de pasta, etc
2. Trozos de cebolla grandes para caldos y salsas
En otra bolsa de congelación hermética Ultra-Zip® de Albal® puedes meter trozos de cebolla más grandes. Por ejemplo, puedes cortar la cebolla en cuartos o en octavos, según su tamaño. Estos trozos más grandes son ideales para hacer caldos o salsas.
3. Aros de cebolla como aderezo
Te recomendamos congelar la tercera parte de las cebollas que te sobran en forma de aros de cebolla. Los aros de cebolla, ya sea crudos o fritos, son perfectos como aderezo de ensaladas, platos de carne u otros platos.