Hay cosas que están reservadas para ocasiones muy especiales: un traje elegante, la buena porcelana o la hermosa cubertería de plata. Especialmente esta última puede verse deslucida si se usa con poca frecuencia. Pero, ¿realmente quieres enzarzarte en una larga campaña de pulido antes de la cena? No tendrás que hacerlo, porque tenemos un consejo práctico que le dará brillo a tu plata y pondrá una sonrisa en tu cara.
Lo que necesitas:
- Papel de Aluminio Albal®
- Olla
- Bicarbonato de sodio
- Sal
- Agua
Y así es como se hace:
Primero, pon una olla con agua a calentar. A continuación, envuelve los cuchillos, tenedores y cucharas deslustrados en papel de aluminio Albal®. Cuando el agua esté hirviendo, mete dentro los paquetes de cubiertos. Añade dos cucharadas de sal y bicarbonato de soda y lleva a ebullición.
Hay electrolitos en el bicarbonato de sodio y la sal que reaccionan con el papel de aluminio. Esto crea una tensión eléctrica entre los cubiertos y el papel de aluminio y elimina la antiestética decoloración.
Después de hervir, todo lo que tienes que hacer es sacar los paquetes de la olla y deslumbrarte con el resultado.
Como alternativa:
Puedes introducir los paquetes de cubiertos envueltos en Papel Albal® e introducirlos en el lavavajillas, ¡saldrán como nuevos!