Las Bolsas de Congelación Albal® cumplen todos los requisitos de un material de embalaje perfecto para productos congelados. Son resistentes al frío y no se vuelven frágiles a bajas temperaturas. No dejan pasar ni el aire ni la humedad y no emiten olores ni sabores propios. La grasa y el ácido no los alteran. Son muy fáciles de cerrar para evitar fugas.
Y una ventaja más para mantener tu congelador ordenado: todas las Bolsas de Congelación Albal® tienen un área blanca para anotar fácilmente la fecha y el contenido.