Hay frutas como la granada que sólo está en temporada durante los meses de septiembre, octubre y noviembre y cuyas posibilidades en la cocina son innumerables. Desgránala y lávala bien, métela en las Bolsas de Congelación Albal® y congélalas durante un periodo máximo de 12 meses, conservarán todas sus propiedades nutritivas y su sabor como el primer día. Cuando quieras utilizarla, sácala de la bolsa y durante unos minutos, sin llegar a descongelar del todo, déjala reposar. Le darán un toque dulce y fresco a tu ensalada de verano.
Las judías, por ejemplo, vienen frescas del campo de junio a noviembre. Simplemente lávalas, límpialas, metelas en las Bolsas de Congelación Albal® y congélalas crudas. Cuando vayas a necesitarlas sácalas de las bolsas, ponlas en agua hirviendo con sal, déjalas hervir unos pocos minutos, enfríalas con agua fría y sécalas bien. De este modo quedarán crujientes y deliciosas.