Conservación correcta de las hierbas: Así se mantienen frescas más tiempo

La preparación correcta

¡La preparación lo es todo! Para poder mantener frescas tus hierbas de forma efectiva debes tener en cuenta algunas cosas:

• Después de comprarlas o cosecharlas debes quitar en primer lugar todas las hojas marchitas o secas.
• Si las hierbas forman un manojo puedes cortar un poco los tallos.
• ¡No olvides lavarlas cuidadosamente (preferiblemente con agua fría o templada)!
• Sécalas bien con ayuda de papel de cocina o una centrifugadora de cocina.

En un film transparente o una bolsa de congelación Ultra-Zip^® Albal^® se pueden guardar y conservar frescas las hierbas fácilmente hasta dos semanas.

¿Qué hierbas son aptas para congelar?

En principio se pueden congelar todas las hierbas. La mayoría de las clases de hierbas conservan su aroma típico incluso después de congeladas y se pueden conservar sin problemas. 

En la aplicación FoodSaver puedes ver cómodamente cuánto tiempo se pueden conservar las hierbas en el congelador.

¿Qué hierbas son aptas para secar?

Por lo general es posible secar sin problemas todas las clases de hierbas con hojas firmes que nos deleitarán con su sabor especial incluso estando secas. Estas hierbas son el romero, la salvia, el tomillo, la mejorana, el orégano, la menta, el laurel y muchas más. Las hierbas se pueden secar al aire o en el horno. Las hierbas secas son ideales para hacer una deliciosa sal aromática o como elemento decorativo para la mesa en la próxima cena.

Dejar secar al aire

Para secar las hierbas al aire debes atarlas en manojos compactos. A continuación, puedes colgarlas del techo boca abajo. Lo ideal para esto es una estancia oscura y ventilada. El secado dura unos 8 días, según el entorno y en función de la clase hierba.

Secar en el horno

Quien no tenga sitio o tiempo puede elegir la opción más rápida con ayuda de un horno. Para ello hay que extender las hierbas sobre una bandeja cubierta con papel de Horno Albal^® y secar durante unas 5 horas a un máximo de 40 grados con calor arriba y abajo. Aquí es importante que en el horno quede una abertura.

Un jardín de hierbas en tu propia cocina

¿Quieres tener hierbas frescas listas para cosechar, aunque no tengas jardín? ¡Es posible! En lugar de comprar hierbas culinarias puedes cultivarlas en tu propia ventana. Poniendo semillas en tiestos pequeños o por qué no, utilizando los recipientes de plástico del yogur, así le damos una segunda vida a esos recipientes.