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Consejos Albal® para congelar y alargar el periodo de conservación

Descubre también cómo descongelar y qué alimentos no se deben congelar

¿Sabías que lo más importante a la hora de congelar es conservar la cadena de frío? ¿Y que hay alimentos como los lácteos que no se pueden congelar? Un elemento esencial para una buena congelación es usar un buen recipiente. Aquí encontrarás los tips para hacerlo de la manera más adecuada. ¡Sigue leyendo!

21. septiembre 2019, 15:19 Uh

En general

Lo más importante a la hora de congelar es mantener la cadena del frío y una temperatura homogénea para evitar la formación de cristales de hielo alrededor de los alimentos. Es mejor congelar la comida rápidamente en una Bolsa de Congelación Albal®. Las ventajas al descongelarlo serán evidentes: el alimento mantendrá su consistencia, perderá menos humedad y mantendrá mejor sus nutrientes, ya que el componente principal de los alimentos es el agua, en la que se disuelven la sales, proteínas, hidratos de carbono, etc. Cuando congelamos un alimento, el agua de las áreas intercelulares es la primera en congelarse, por lo que cuanto más rápido se congele el producto más unifórmemente será la formación de cristales y menor la destrucción de células.

Para una buena congelación, la comida se debe congelar en pequeñas porciones, en plano y lo más rápidamente posible. Los productos Albal® crean las mejores condiciones para la congelación no dejando pasar el vapor de agua ni el aire, además son elásticos y su superficie es lisa, por lo que puede eliminarse el excedente de aire. En el etiquetado de las Bolsas de Congelación Albal® se puede incluir información sobre la comida y la fecha lo que es una gran ayuda para gestionar la descongelación posteriormente. Para obtener los mejores resultados no se debe exceder la capacidad del congelador. Puedes encontrar más información en la placa de características o en el manual de instrucciones de tu dispositivo.

Carne

Aunque la carne esté congelada es importante saber que la  grasa reacciona con el oxígeno y las bacterias pueden acumularse de nuevo cuando se descongele. El período de conservación depende, entre otras cosas, de la cantidad de grasa o de cuán pequeñas sean las porciones.  Las salchichas, ya sean cocidas o crudas o el jamón se pueden congelar perfectamente en rodajas o taquitos en las Bolsas de Congelación Albal®. Es mejor separar las porciones individuales con Papel Horno entre una y otra. Más tarde, simplemente descongela lo que necesites por un corto periodo de tiempo o añade directamente del congelador a sopas, guisos o pizzas. Las aves de corral y los trozos grandes de carne se deben descongelar antes de cocinar. Para permitir que el agua de la descongelación drene bien y de forma higiénica, utilizar un escurridor en la nevera.

Pescados

Para el pescado: cuanto más finos sean los filetes mejor se congelarán en una bolsa para congelar Albal®. El pescado debe limpiarse y filetearse antes de congelarse. El pescado fresco mantiene su frescura durante más tiempo en el congelador si se sumerge antes en agua con hielo, envuelto en papel film y luego en una bolsa de congelación Albal®. Los ahumados y arenques que se han congelado previamente: simplemente sacalos de la bolsa y deja que se descongelen a temperatura ambiente.

Verduras

El tipo de verdura y el tiempo desde su recolección son importantes al congelar las verduras frescas. El tiempo transcurrido desde la recolección a la congelación en bolsas Albal® no debe ser muy largo. ¿Escaldar o no antes de congelar? Una breve inmersión en agua hirviendo y luego en agua fria puede afectar al color, el sabor y la calidad de las verduras, además, como después el tiempo de cocción es más corto, los tiempos indicados en la receta tienen que ser ajustados. También ahorrarás tiempo si congelas hierbas aromáticas (sin tallos) en una bolsa Zipper® de Albal®. Para cocinar, simplemente frota las hierbas congeladas juntas y usalas directamente de la bolsa Albal®.

Frutas

A las frutas pequeñas les encanta el congelador. Por ejemplo, ¿sabías que las manzanas y las peras se pueden congelar de manera excelente cortadas en rodajas? Antes de congelar en una Bolsa de Congelación, puedes escaldarlas brevemente y luego secarlas bien para evitar el hielo en las superficies cuando las congeles. Las frutas muy jugosas se congelan mejor en puré o compota, las bayas primero se deben congelar separadas en una bandeja, luego ya sólo tienes que ponerlas en una Bolsa de Congelación y cuando las necesites, puede usarlas congeladas para hacer compota, pudín o salsa.

Productos horneados

Dulce o salado, cortado o entero. Cuando congelamos y descongelamos productos horneados hay que tener en cuenta algunas cosas. Los pasteles de crema es mejor congelarlos primero en rebanadas y luego juntarlos de nuevo. Se pueden congelar en bolsas Ultra-Zip® de Albal®. Las rebanadas de pan se pueden descongelar de forma individual si las separas con Papel Horno antes de la congelación. Hablando de descongelación: las rebanadas se pueden sacar directamente del congelador y poner en la tostadora. El pan y los bollos se deben descongelar brevemente y luego se calienta en el horno durante unos 5 minutos para que queden crujientes. Es mejor descongelar por completo la mezcla para pastel o la masa a temperatura ambiente antes de utilizarla.

Lácteos

Los productos lácteos grasos y muchos tipos de queso son  adecuados para la congelación. Cuanto más grasa tiene un producto lacteo y menos humedad contiene un queso, mejor será su congelación, la nata y el queso mascarpone por son buenos ejemplos. El queso crema, queso fresco y queso azul por otro lado suelen quedarse blandos después de la congelación. Si primero se ha rallado, el queso duro, como el parmesano  se puede congelar separado en porciones. El queso en lonchas se puede descongelar en porciones individuales si antes de congelarlo se separan las lonchas con Papel Horno Albal®.

Productos que no se deben congelar

No todo queda bien o mejora cuando se congela. Algunos alimentos no son adecuados para la congelación. Esto incluye productos con un alto contenido de agua, como la lechuga, el melón, el pepino o los tomates. Las uvas tampoco son adecuadas (se quedan blandas) ni los plátanos con cáscara. Los huevos crudos no se pueden congelar, ya que estallarian en el congelador. Sin embargo si se separa la clara y la yema, se pueden congelar por separado. Los productos lácteos como la leche, la crema agria, las natillas, el yogur o el requesón es mejor consumirlos frescos. Tampoco la mantequilla o el merengue son adecuados para la congelación.

Descongelación

Los alimentos deben ser descongelados lo más lentamente posible. La congelación detiene el desarrollo de microorganismos. Al descongelar, los microorganismos pueden multiplicarse a medida que aumenta la temperatura. Cuanto más suave sea la descongelación, mejor, ya se haga en la nevera o al vapor. Hay un lugar idoneo para descongelar cada producto. En el refrigerador, a 5 °C, carnes, aves y pan. En el horno entre 20 °C a 30 °C, los alimentos delicados como la tarta de crema, chuletas y filetes. En el microondas en el ajuste de descongelación (ver instrucciones del fabricante), carne, aves de corral, productos horneados y fruta. Al vapor a 50 °C, carne y productos lácteos. Los productos pequeños pueden descongelarse en un baño de agua fría en una Bolsa Hermética Ultra-Zip® de Albal®. En primer lugar, expulse todo el aire de la bolsa y cierrela completamente. Es importante al descongelar carne, pescado y aves de corral eliminar de inmediato el liquido de descongelación. Los alimentos descongelados, con la excepción de los alimentos ya cocinados, se deben utilizar de forma rápida y no deben volver a congelarse.

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