Almacenamiento a largo plazo: espinacas frescas durante varias semanas
Si tienes tantas espinacas que ya ni te caben en la nevera, te recomendamos congelarlas. Así, podrás mantenerlas frescas durante mucho tiempo y sacarlas del congelador cuando las necesites. Aquí te explicamos cómo congelarlas correctamente:
- Paso: Retira las hojas marchitas y los tallos demasiado gruesos.
- Paso: Escalda las espinacas en agua hirviendo durante unos dos minutos para eliminar las sustancias amargas que contienen. Luego, enjuaga las espinacas en agua muy fría durante unos 10 segundos.
- Paso: Escurre bien las espinacas: cuanta menos agua, mejor. También puedes utilizar papel de cocina para secarlas.
- Paso: Enrolla las hojas de espinacas en forma de bolas para crear porciones óptimas. Mete las bolas en una bolsa de congelación Ultra-Zip® de Albal® y congélalas. ¡Listo!
Las propiedades de las espinacas se mantienen intactas
Lo bueno de este tipo de congelación no solo es la posibilidad de hacer porciones individuales. Hay algo mucho mejor: ¡las espinacas conservan perfectamente sus valiosas vitaminas, minerales y oligoelementos! Así que no solo estás evitando el desperdicio de alimentos, sino que también estarás cuidando tu cuerpo cada vez que saques una porción de espinacas saludables del congelador y la cocines.