Espaguetis, macarrones, caracolas, tallarines... ¡La pasta cocida puede congelarse fácilmente para conservarla durante más tiempo!
Hay un ingrediente que no puede faltar en nuestras cocinas: ¡la pasta! ¡Nos encanta en todas sus variantes y formas!: ya sea un plato de pasta vegetariana con pesto, los clásicos espaguetis italianos con tomate o una opción más inusual con pescado o carne. El problema de este versátil ingrediente es que calcular la cantidad necesaria suele ser un poco difícil y a menudo cocinamos gramos de más. ¡No te preocupes! Si te ha sobrado algo de pasta, puedes congelarla fácilmente para otro día. ¡Aquí te explicamos todo lo que debes tener en cuenta!
Congelar pasta es facilísimo y una forma estupenda de ahorrar tiempo. Además, también es ideal para evitar el desperdicio de alimentos. Parece una opción muy práctica, ¿no? ¡Te lo confirmamos! Aquí te explicamos la mejor forma de congelar la pasta cocida y todo lo que debes tener en cuenta:
En principio, todos los tipos de pasta pueden congelarse sin problemas. Nosotros te recomendamos congelar la pasta más «pequeña», como los macarrones o las caracolas, en las porciones que suelas comer. Una bolsa de congelación hermética Ultra-Zip® de Albal® 1 litro, por ejemplo, es perfecta para congelar una ración grande o dos pequeñas de pasta.
La forma más inteligente de dividir la pasta larga, como los espaguetis o los tallarines, es hacerlo en pequeños nidos. Gracias al cierre hermético Ultra-Zip®, puedes sacar las porciones individuales que necesites una y otra vez.
El punto de cocción perfecto para congelar la pasta es cuando está al dente (cocida pero firme). De esta forma, no se quedará demasiado blanda cuando la vuelvas a recalentar después de congelarla.
Deja enfriar primero un poco la pasta ya cocida y luego mézclala con un chorrito de aceite de oliva. El aceite hará que puedas separarlos fácilmente unos de otros al descongelarlos. A continuación, introduce la pasta en una bolsa de congelación Ultra-Zip® de Albal® y ciérrala herméticamente. Métela en el congelador para tener siempre a mano una ración de tu pasta favorita.
Otro punto muy importante para que el resultado sea perfecto es que tienes que congelar la salsa separada de la pasta y que elimines todo el aire posible de la bolsa de congelación antes de cerrarla.
Te recomendamos descongelar la pasta de un día para otro en el frigorífico y luego utilizarla fría para una ensalada de pasta o calentarla en una sartén o incluso en el microondas. La pasta cocida puede conservarse en el congelador hasta medio año sin problemas.
Consejo: si hierves la pasta brevemente en agua con sal, te sabrá como recién cocida.
¿Quieres llevar un control de todo lo que tienes congelado, incluso cuando no estás en casa? ¡Entonces descárgate nuestra aplicación gratuita Foodsaver® de Albal®! Con esta útil aplicación, siempre sabrás qué alimentos tienes congelados, qué cantidad te queda y cuánto tiempo llevan en el congelador. Además, nuestra aplicación Foodsaver® te envía un recordatorio puntual cuando un alimento se acerca a su fecha de caducidad y es el momento de utilizarlo.
Si estás buscando inspiración sobre cómo aprovechar la pasta que tienes congelada o que te ha sobrado, ¡prueba esta deliciosa receta
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