Fáciles de extraer, uno a uno
Llenar de agua, dar media vuelta y… ¡cerradas! Las Bolsas de Cubitos de hielo Albal® están equipadas con una práctica válvula de cierre automático.
Para extraer los cubitos de uno en uno, sólo hay que abrir por su esquina abrefácil. Increíblemente sencillo. El resto de cubitos permanece higiénicamente en la bolsa hasta que los necesites de nuevo.
¡Nuestras Bolsas para Cubitos de Hielo Albal® ahora están hechas con 70% de recursos reciclados y renovables! Esto es posible gracias al proceso de producción innovador: la base son materiales residuales procesados, que se transforman en nuestras Bolsas para Cubitos de Hielo Albal® mediante un proceso novedoso. Al aumentar a 70% los recursos reciclados, también nos acercamos a nuestro objetivo: en el futuro, todos los productos Albal® se fabricarán con 100% de recursos reciclados o renovables y, por lo tanto, serán 100% circulares. Haz clic aquí para obtener más información sobre nuestra misión 100 % circular.
Las Bolsas de Cubitos de hielo Albal® facilitan enormemente la elaboración de cubitos de hielo de colores. Son una delicia especial para jóvenes y mayores, y dan un gran efecto a las bebidas de verano. Las bolsas de cubitos de hielo se pueden utilizar para congelar zumos o limonada, ¡es muy sencillo!
Por ejemplo, puedes llenar una bolsa con zumo de cereza y otra con zumo de manzana. El resultado es una gran combinación de color y sabor. Los cubos de hielo de colores complementan maravillosamente al agua y los niños están mucho más dispuestos a beber suficiente líquido en verano.
Los cubos de hielo no consumidos que aún se encuentran en una Bolsa de Cubitos de hielo Albal® pueden volver a colocarse en el congelador en cualquier momento gracias a la película especial de Albal® que aisla cada cubito individualmente.
A veces uno ve estos cubitos de hielo cristalinos, que son ópticamente muy atractivos, casi mágicos. El truco es simple: se forman cubitos de hielo transparentes cuando el agua se congela muy lentamente. Las pequeñas burbujas de aire que provocan el tono lechoso de los cubitos de hielo normales pueden entonces disolverse.
Para el sector de la restauración, existen máquinas adecuadas que controlan muy bien este proceso y pueden generar un resultado perfecto. Pero incluso en casa puedes hacer cubitos de hielo completamente claros con un pequeño truco.
Para asegurarse de que el hielo de la bolsa se forme muy lentamente, puedes colocar Bolsa de Cubitos de hielo Albal® dentro de una pequeña bolsa de refrigeración u otro recipiente aislante en el compartimento de hielo, así queda más protegida del frío del congelador. El líquido en la bolsa se congela más lentamente bajo estas condiciones y permite que las burbujas de aire puedan disolverse.
De la Bolsa de Cubitos de hielo Albal® se pueden sacar cubitos de hielo individuales de forma muy práctica, y guardar el resto de forma segura en el congelador. Sin embargo, especialmente en pleno verano, puede darse la situación de que los cubitos de hielo aún no estén completamente congelados o que alguien haya dejado una bolsa medio llena fuera en el calor.
Un truco para mantener la consistencia de los cubitos de hielo un poco más de tiempo, incluso a temperatura ambiente, es meterlos en un colador. Este se coloca sobre un recipiente, por ejemplo, para que el agua derretida pueda gotear de los cubitos de hielo sin problema. El intercambio de calor con el aire es más bajo que flotando en el agua. De este modo, los cubitos de hielo permanecen más tiempo, incluso a temperaturas cálidas, y se mantienen visualmente más atractivos.
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