Hay tres buenas razones para utilizar papel de horno como molde al hornear magdalenas:
1. El aspecto
A veces deseamos que nuestras magdalenas tengan un aspecto muy específico y rústico. Un poco "imperfectas" y caseras. Así que el papel de horno no sólo es práctico, sino también realmente bonito cuando se hornean magdalenas para un picnic campestre o un brunch, por ejemplo.
2. El tamaño
Si eres fan de las magdalenas americanas, que pueden ser fácilmente el doble o el triple de grandes que los moldes para magdalenas convencionales. Usando el truco del papel de horno, puedes hornear magdalenas mucho más grandes. El papel de horno se extiende más allá del molde para magdalenas y retiene la masa perfectamente, por lo que las magdalenas se hornean mucho más altas y suben estupendamente.
3. No se pegan, no se apelmazan
Por último, pero no por ello menos importante, hornear magdalenas en papel de horno tiene otra gran ventaja: ¿sabes cuando la masa de las magdalenas se pega tanto a las paredes de papel que la magdalena no se despega? ¿La mitad de la masa se pega al papel? Resultando totalmente molesto; intentas salvar las migas de alguna manera, pero la mitad de la magdalena se pega al papel. Esto no ocurre con el papel de horno Albal®. Gracias a su estructura especial antiadherente, la magdalena horneada se despega fácilmente del papel de horno. La masa no se pega y el horneado es maravillosamente uniforme.
Qué necesitas
Papel de horno Albal®
Bandeja para magdalenas
Vaso pequeño que quepa en los moldes para magdalenas
Tijeras