Congelar la levadura: ¿cómo hacerlo correctamente?
Cuando congelamos la levadura, es muy importante que lo hagamos en el envase adecuado. La levadura fresca debe envasarse de forma hermética para que no pierda su poder leudante. Por eso, te recomendamos utilizar las bolsas de congelación Ultra-Zip® de Albal®. Gracias a estas bolsas, congelar la levadura es increíblemente fácil. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente:
- si divides la levadura en pequeñas porciones, luego te será más fácil descongelar la cantidad exacta que necesitas. Para ello, corta la levadura en trozos del tamaño que más te guste.
- Mete los trozos de levadura en una bolsa de congelación Ultra-Zip®. Asegúrate de dejar algo de espacio entre los trozos para que no se peguen al congelarse. Para evitar eso, te recomendamos nuestras bolsas de congelación Ultra-Zip® de 1 litro, ya que tienen mucho espacio en su interior y te permiten repartir todo perfectamente.
- Por último, saca con cuidado el aire de la bolsa, ciérrala y métela en el congelador. ¡Listo!
Consejo: utiliza nuestra aplicación Foodsaver® para saber cuándo has congelado la levadura y cuándo debes descongelarla y utilizarla de nuevo. Gracias a los prácticos códigos de las bolsas, puedes evitar el desperdicio de alimentos con un par de clics, ya que la aplicación te recuerda automáticamente cuándo debes consumir los alimentos congelados.